Taller de fotografía: Temperatura del color

Este es el último trabajo que vamos a realizar relacionado con la luz en la fotografía. Si hasta ahora hemos hablado explícitamente de luz en esta práctica vamos a hablar de color y más concretamente de la Temperatura del color.

La temperatura del color se mide en grados Kelvin, veréis esta medida desde 1000K hasta 12000K en las lámparas Led que compramos en el supermercado, indicando así si dan luz cálida o fría.

En plástica hemos hablado muchas veces de gamas de color, gama cálida o gama fría, pues el concepto de temperatura del color es muy parecido. Habréis tenido la experiencia de hacer una foto de paisaje en la que los colores salen muy rojizos o amarillentos (temperatura de color baja), como en una puesta de sol, por ejemplo; En otras ocasiones predominan los colores azulados, como en las fotos de días de invierno donde el cielo está muy nublado y predominan los tonos azules (temperatura del color alta). En ambas fotografías la temperatura del color tiene mucha importancia.
A veces la cámara no es capaz de captar la temperatura de la luz que nosotros deseamos para la fotografía, esto se puede ajustar mediante el balance de blancos.

En el caso del iPhone encontraremos el ajuste de la temperatura de luz cuando editamos la fotografía una vez hecha, su símbolo es un termómetro.

En esta imagen de un móvil Android vemos  la herramienta de balance de blancos en color amarillo con las iniciales WB (White Balance)

El balance de blancos es una herramienta que me permite retocar el color blanco de modo que tienda hacia rojo o hacia azul, de este modo no tendré un blanco puro, ya que tenderá hacia uno de estos colores.
El balance de blancos se puede hacer antes de tirar la fotografía, cuando la estamos viendo en la pantalla digital de la cámara o posteriormente en la aplicación  de retoque fotográfico del móvil o ya en el ordenador con un programa de retoque fotográfico.

Fotografía con baja temperatura de luz.  

Misma foto con una temperatura de luz alta

Retocando el balance de blancos podemos hacer que una foto quede con la temperatura de luz que más nos interese para que el resultado final sea el más atractivo.

PRÁCTICA:

Vamos a realizar cuatro fotos diferentes y por cada una de ellas vamos a presentar dos versiones, una con temperatura de color alta y otra baja.

En ambas versiones la fotografía debe estar correctamente balanceada (ajustada) para que el resultado sea atractivo en las dos versiones.

No vale ponerle filtros de los que vienen en el móvil, hemos de buscar la herramienta de temperatura de color o balance de blancos y trabajar con ella, ya sea en la cámara o en la edición posterior de la fotografía si la cámara no lo permite antes.