Desde que Pixar estrenó Toy Story (1995) la animación en 3D ha formado parte del gran mundo del entretenimiento. Antes de eso, las productoras de CGI (Computer Generated Images) lanzaban cortos de animación en los que mostraban los adelantos técnicos en esta disciplina. Hoy en día este paso se ha superado y el virtuosismo técnico ya no es un atractivo para los espectadores de este tipo de historias. Ahora se busca, ante todo, la originalidad de una buena historia, bien contada y entretenida. Aquí os dejo un corto que me divirtió cuando lo vi y pensé en compartirlo con vosotros.